El pasado 2 de abril hicimos nuestra segunda excursión por la Sierra de La Peza. Después de un intento fallido, a causa de la lluvia (el 31 de marzo), por fin pudimos ponernos de acuerdo para esta nueva salida. Como en nuestra anterior experiencia, el guía fue Pepe. Gran conocedor de la Sierra de nuestro pueblo y además gran amenizador. Nos fue explicando los nombres de los lugares y parte de su historia. Las fotos de la excursión las he dividido en varias presentaciones, ya que "se nos fue la cabeza" dándole al botón de la cámara; además de contar con varias cámaras. Todas se quedaron sin batería.
El recorrido comenzó en el Centro Guadalinfo. Nos fuimos por el camino que va a Rapao, justo al comienzo de las casas de Pedro Julián Lara. Este nos dejó en la carretera que va a la autovía, por el pantano Francisco Abellán, en el primer puente (el pequeño). Tan sólo cruzamos la carretera y nos dejamos ir hacia la cola del pantano por el Pasillo de Guadix.
Al final giramos a la derecha y entramos en Rambla Seca y nos dirigimos al puente grande. Allí se nos junto un grupo de cabras. La discusión se repartió entre si estaban perdidas o simplemente las dejaban solas para que pastoreasen. También se comentó la envergadura de los cuernos de alguno y la necesidad de ordeñar a otra que tenía las ubres a reventar. Sin duda nos entretuvieron con su presencia. Al pasar por debajo del puente ya enfilamos nuestros pasos al Tajo Borruecos (o Burraco o Morruecos, ya estamos con los nombres en este pueblo). Al llegar a la altura del Tajo, Pepe, Luisa y Trini se quedaron a la sombra del pinar. Y Encarni, Pepi y yo nos decidimos a subir hasta la altura en la que se encuentra la placa en homenaje al Alcalde Carbonero por su 150 aniversario, puesta en 1960. En esta se puede leer:
"En memoria a Manuel Atienza en el 150 aniversario de su gloriosa gesta, frente a los ejércitos franceses. El Ayuntamiento y vecindario de La Peza. 19 de abril de 1960"
Después continuamos nuestro camino buscando un desfiladero (no se si este es el que se llama las canteras, o es un poco antes) de grandes bloques de piedra desprendidos y de una formación en forma de Aguja. La vista del paisaje es espectacular. Al subir y pasar por encima de los bloques se puede apreciar una cascada que daba explicación al fuerte sonido de agua que llevábamos escuchando durante el recorrido. Pepe me comentó que en los años '50, cuando las Ramblas llevaban un gran volumen de agua, el sonido era ensordecedor en esta parte del camino.
Desde allí nos dirigimos a los Corrales. Trini nos comentó que estas son herencia de sus hijos. Se trata de un gran corral realizado aprovechando un gran saliente de la montaña. También cuenta con unas cuevas que se utilizaban para el ganado y para las personas.
Finalmente nos dirigimos a la antigua Carretera de Guadix, un poco más abajo del túnel donde se hacían todas las novias su fotografía de bodas. Un poco más adelante vimos una antigua mina.
El último tramo, que duró una hora, aproximadamente, consistió en seguir la carretera hasta dejarnos caer, por las Peñas de la Mula, hasta La Peza.
En total, la excursión duró unas tres horas. Y ya están preguntando cual será la siguiente.
El recorrido comenzó en el Centro Guadalinfo. Nos fuimos por el camino que va a Rapao, justo al comienzo de las casas de Pedro Julián Lara. Este nos dejó en la carretera que va a la autovía, por el pantano Francisco Abellán, en el primer puente (el pequeño). Tan sólo cruzamos la carretera y nos dejamos ir hacia la cola del pantano por el Pasillo de Guadix.
Al final giramos a la derecha y entramos en Rambla Seca y nos dirigimos al puente grande. Allí se nos junto un grupo de cabras. La discusión se repartió entre si estaban perdidas o simplemente las dejaban solas para que pastoreasen. También se comentó la envergadura de los cuernos de alguno y la necesidad de ordeñar a otra que tenía las ubres a reventar. Sin duda nos entretuvieron con su presencia. Al pasar por debajo del puente ya enfilamos nuestros pasos al Tajo Borruecos (o Burraco o Morruecos, ya estamos con los nombres en este pueblo). Al llegar a la altura del Tajo, Pepe, Luisa y Trini se quedaron a la sombra del pinar. Y Encarni, Pepi y yo nos decidimos a subir hasta la altura en la que se encuentra la placa en homenaje al Alcalde Carbonero por su 150 aniversario, puesta en 1960. En esta se puede leer:
"En memoria a Manuel Atienza en el 150 aniversario de su gloriosa gesta, frente a los ejércitos franceses. El Ayuntamiento y vecindario de La Peza. 19 de abril de 1960"
Después continuamos nuestro camino buscando un desfiladero (no se si este es el que se llama las canteras, o es un poco antes) de grandes bloques de piedra desprendidos y de una formación en forma de Aguja. La vista del paisaje es espectacular. Al subir y pasar por encima de los bloques se puede apreciar una cascada que daba explicación al fuerte sonido de agua que llevábamos escuchando durante el recorrido. Pepe me comentó que en los años '50, cuando las Ramblas llevaban un gran volumen de agua, el sonido era ensordecedor en esta parte del camino.
Desde allí nos dirigimos a los Corrales. Trini nos comentó que estas son herencia de sus hijos. Se trata de un gran corral realizado aprovechando un gran saliente de la montaña. También cuenta con unas cuevas que se utilizaban para el ganado y para las personas.
Finalmente nos dirigimos a la antigua Carretera de Guadix, un poco más abajo del túnel donde se hacían todas las novias su fotografía de bodas. Un poco más adelante vimos una antigua mina.
El último tramo, que duró una hora, aproximadamente, consistió en seguir la carretera hasta dejarnos caer, por las Peñas de la Mula, hasta La Peza.
En total, la excursión duró unas tres horas. Y ya están preguntando cual será la siguiente.
Vía | Dinamizador
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